Luis Medina Abascal, el hijo pequeño de Naty Abascal, en un reportaje para una revista. Hace apenas unas semanas se hacía público que el duque de Segorbe dejaba fuera de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli que preside –una de las más importantes de España– a algunos miembros de la familia. Lo del condado de San Martín de Hoyos le dolió y aunque respeta profundamente la labor de su tío en la fundación, nunca entendió el porqué de aquella decisión.
Atrás deja una lista innumerable de novias, amigas especiales y eufemismos varios. Se ha mudado cerca de la casa de su hermano en Madrid, en el barrio de El Viso, y lleva una vida tranquila viendo a los suyos, hablando mucho con su madre y disfrutando de sus sobrinos, a los que tantos años tuvo lejos, cuando Rafa vivía en Barcelona por cuestiones de trabajo. «Se le ve inmensamente feliz, tranquilo y transmite mucha paz», nos aseguran. Cuando su abuela María Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, duquesa de Medinaceli, murió en 2013, Luis Medina dio por hecho que recibiría uno de los más de 30 títulos nobiliarios que poseía. «En vida de mi abuela, mi tío, el duque de Segorbe, me comentó la ilusión que tenía la abuela de que todos sus nietos llevaran un título y que habían pensado para mí el de conde de San Martín de Hoyos. Pero pasó el tiempo, falleció mi abuela y me enteré de que mi tío nunca movió ese documento», contó en 2018.
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Victoria de Hohenlohe-Langenburg es parte del entramado judicial que arranca esta semana en Sevilla ya que ella además es la actual jefa de la Casa de Medinaceli. Bisnieta de la duquesa, tiene 24 años, nació en Marbella y vive en Madrid, aunque se crio en Munich tras la separación de sus padres junto a su hermano Alexander, marqués de Navahermosa. Es hija del fallecido Marco de Hohenlohe-Langenburg, el único hijo de Maximiliano de Hohenlohe-Langenburg y de Ana de Medina y Fernández de Córdoba, hija a su vez de Mimi de Medinaceli. Hoy Victoria es la mujer con más títulos nobiliarios de nuestro país, ya que ostenta hasta 43. El “soltero más atractivo del mundo”, como le definió la prestigiosa revista francesa Point de vue, se dedica a la moda y tiene varias empresas. A sus forty años, se mantiene igual de atractivo, encantador, educado, divertido y, hasta donde sabíamos, soltero.
Juntos estuvieron en un local de la capital, que abandonaron ya entrada la noche, antes de la hora de cierre establecida por las restricciones sanitarias. Luis Medina Abascal, durante los Premios Telva Moda.Y quizá haya sido precisamente eso lo que haya llevado a su hermano, Rafa Medina , a tomar la decisión que lo va a hacer posible. Duque de Feria desde 2002, título que heredó tras fallecer su padre, el hijo mayor de Naty Abascal recibió al mismo tiempo el marquesado de Villalba, creado por el rey Felipe II en 1567 y que, a diferencia del ducado de Feria, no tiene Grandeza de España.
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La Fundación se creó para preservar el patrimonio de la casa ducal más importante de España. Poseen palacios, obras de arte e iglesias como el Pazo de Oca , el Hospital de Tavera o la Casa de Pilatos de Sevilla. El vicepresidente de la Fundación era su sobrino, Marco Hohenlohe-Langeburg y Medina, XIX duque de Medinaceli, fallecido en 2016 y padre de la precise duquesa, Victoria Elisabeth de Hohenlohe-Langeburg. Al hijo de Naty no le gusta hablar de sus romances, pero por su corazón han pasado nombres muy reconocibles en el mundo del papel cuché. Entre ellas, Alejandra Rojas , con quien mantuvo una relación sentimental que se terminó en 2008, pero a quien le une una gran amistad a pesar de que la historia de amor llegase a su fin. También Tamara Falcó , con quien las informaciones sobre su noviazgo comenzaban a principios de 2010.
Luis ha deslizado a este suplemento que ha firmado un acuerdo con unos socios y por contrato no se le permite hablar de su nuevo trabajo. Ignoramos de qué se trata, pero por lo que parece no tiene nada que ver con la moda. [newline]Alejados de las fiestas y las reuniones de la alta sociedad, en invierno, la familia solía ir a esquiar a la exclusiva estación de Gstaad en Suiza o a Baqueira Beret, y en verano Sotogrande y la Costa Brava son sus cuarteles generales para disfrutar del mar a bordo de un yate. Nati Abascal, el duque de Feria y sus hijos Rafael y Luis en 1984. A la espera de que se ratifique su nombramiento -para lo que el Rey Felipe VI tiene que firmar-, Luis continúa con su vida tranquila.
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Ni quería pasear título ni buscaba polémica alguna por ese asunto. Rafael decidió quedarse en Estados Unidos y estudió Gestión y Administración de Empresas en la American University de Washington y compaginaba las clases con el deporte, afición que tiene desde niño, y con un trabajo de portero en la discoteca Babylon. Volvió a España y en 2001 empezó a trabajar en la división de banca privada de Credit Suisse, el mismo banco en el que entonces estaba Jaime de Marichalar.
El primer protagonista es Ignacio Medina Fernández de Córdoba, que ya era presidente de la Fundación cuando su madre falleció hace ocho años -fue la propia duquesa quien le designó para este cargo-. Tras la muerte de Mimi, decidió que todo su patrimonio familiar se gestionase a través de la fundación que él preside para mantener la unidad del legado. El duque de Segorbe nació en la Casa de Pilatos, uno de los palacios más emblemáticos y bellos de Sevilla, en 1947, siendo el menor de los cuatro hijos , que tuvo la duquesa de Medinaceli con Rafael de Medina y Vilallonga, alcalde de Sevilla entre 1943 y 1946. Ana, marquesa de Navahermosa, murió de cáncer en 2012; Luis, duque de Santisteban del Puerto, falleció en 2011, y Rafael, duque de Feria y exmarido de Naty Abascal, en 2001. Cuando su abuela, María Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, duquesa de Medinaceli, murió en 2013, Luis Medina dio por hecho que recibiría uno de los más de 30 títulos nobiliarios que poseía.
Sin olvidar a Amanda Hearst , con quien compartió, aproximadamente, un año de su vida. Luis Medina (40 años) está a punto de estrenar su condición de marqués de Villalba. A falta de la publicación en el BOE, tras haber realizado los trámites correspondientes, el menor de los dos hijos de Naty Abascal recibirá este tratamiento después de que su hermano Rafa , quien heredó realmente el título nobiliario, haya decidido cedérselo. Medina adquirió la firma de joyas Ceylan 1934 con la intención de relanzar la marca. Antes había presentado en varios reportajes -incluyendo uno en ¡Hola!
Y no por capricho, sino porque éste period el plan de su familia. Los trámites burocráticos lo impidieron en su momento y ahora ha sido su hermano el que se lo ha concedido siguiendo los deseos de su abuela. Ahora, el duque se enfrenta contra todos los herederos de su madre tratando de que, en esta ocasión, el tribunal sí le dé la razón. Los herederos de la duquesa siguen reclamando no solo algunos títulos sino también parte de la herencia, la llamada ‘la legítima’. Pese a la enigmática situación laboral de Luis Medina, lo que más llama la atención es su extraña relación con Dolce&Gabbana.
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Por otro lado creo que es complicado ser hijo de un famoso, hay que tener los pies muy en la tierra también para saber donde se esta… Medina, que ha ganado algo de peso durante la pandemia como tantos españoles, sigue siendo un atractivo mirlo blanco y no tira la toalla a la hora de encontrar el amor. Se abrió un perfil en Raya, una app /club exclusivo para encontrar pareja en la que sólo admiten a gente bien, ricos, personalidades importantes y él daba ese perfil.
La primera de ellas, Azulalia Essential S.L., con domicilio social en el madrileño barrio de Prosperidad. Se creó en el año 2006, no presenta cuentas desde 2011 y se dedica a la “promoción, compra y venta de acciones”. Aunque la empresa se fundó con un patrimonio de 3.000 euros, en 2008 terminó el ejercicio con poco más de 1.500. Más allá de su imagen como famoso, es su faceta como empresario la que flaquea.